Desde el proyecto en Argentina de Salud Apícola Latinoamérica, nos manifestamos contra la destrucción del ecosistema de los humedales del Delta del Paraná.
Este hecho viene ocurriendo sistemáticamente año tras año, siendo este último de mayor gravedad, sumado a las condiciones climáticas de sequía que la región atraviesa.
El Delta del Paraná es un gran sistema de humedales de 20.000 km cuadrados. Acoge unas 700 especies de vegetales y 543 especies de vertebrados. Su gran caudal de aves, con 260 especies, representa el 31% de la avifauna de Argentina.
Dentro de las pérdidas irreparables en la biodiversidad de este ecosistema, las abejas no escapan de la gravedad de la situación.
Los apicultores que poseen sus colmenas instaladas en las diferentes islas sufrieron grandes pérdidas productivas con los incendios intencionales desatados en los últimos meses.
La producción apícola de isla posee, desde el manejo productivo hasta la obtención de los productos y subproductos de las colmenas, una distinción notable y propia de este ambiente. Las características de la ecoregión ofrecen la posibilidad al apicultor de poder producir de manera orgánica en muchos casos, obteniendo mieles con calidad y propiedades únicas siendo muy buscadas en el mercado. La más conocida y representante de esa zona es la miel de Caa- tay.
También el lugar presenta mayores alternativas productivas por su gran riqueza y diversidad de flora, permitiendo obtener pólenes y propóleos con grandes beneficios para la salud de las personas y, principalmente, para la salud de las abejas que allí están, confiriéndole aportes nutricionales diversos para el organismo.
Estos insectos son garantes de la conservación de la biodiversidad por medio del servicio ecosistémico irreemplazable de la polinización. La relación mutualista planta-polinizador, influye directamente en la sostenibilidad biológicas de las bases del ecosistema aportándole la variabilidad genética a las especies intervinientes, influyendo así en la perpetuidad de la biodiversidad.
Por lo tanto, las abejas tienen una función vital: Participan de la producción de alimentos a nivel mundial a partir del servicio de polinización. 75 de cada 100 alimentos que consumimos diariamente dependen exclusivamente de ellas. En los últimos años fueron declaradas como los seres vivos más importantes del planeta por el instituto de investigación Earthwatch Institute
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Dentro de nuestro proyecto participan apicultores que están siendo afectados por este contexto. Conocemos la realidad que atraviesan como, también, la importancia y compromiso de su labor con el ambiente. Es por esto que acompañamos su reclamo y nos expresamos contra este ecocidio que nos afecta a todos.
Si bien la naturaleza dio un respiro a esta situación, no debemos descuidar la atención y acción sobre este problema. La sociedad, los gobiernos locales, provinciales y nacionales, deben tener un único objetivo: la restitución y protección de este ambiente natural como tal.
Consideramos que cuando priman los intereses individuales sobre los colectivos, se generan estos desastres ecológicos. Como representantes del sector educativo, académico e investigativo, tenemos la responsabilidad de la divulgación y concientización de estas problemáticas. Nos comprometemos a colaborar con las herramientas que contamos para revertir esta situación que es un problema de todos.
Adhieren a este comunicado: Escuela Agrotécnica Libertador General San Martín UNR, Cátedra Libre de Soberanía Alimentaria, Cátedra de Salud Productiva Apícola Facultad de Ciencias Veterinarias; dependientes de la UNR – Universidad Nacional de Rosario.