En esta época del año, y particularmente el 1º de agosto, día de la PACHAMAMA, en los espacios de producción vegetal comenzamos a ver todos los esfuerzos del trabajo diario recompensados porque ante un ligero ascenso de la temperatura y la humedad, los ciclos vitales comienzan a renovarse y a mostrar su intensidad y esplendor.
Prueba de ello es la profusión de verde que se expresa en tales espacios tan bien mantenidos y conservados por docentes, nodocentes y estudiantes a cargo de las labores de cuidado en los mencionados sectores.
Compartimos algunas imágenes que evidencian los resultados de tales acciones.
Felicitaciones a quienes se esfuerzan día a día para acompañar la energía de la vida.
Gracias a todos/as y especialmente a la Madre Tierra, a la Madre Naturaleza, a nuestra querida PACHAMAMA.